Seguro que más de uno recuerda a sus padres a los pies de su cama leyéndole un cuento
cada noche y como incluso aunque éste fuese repetido, una y otra vez
volvíamos a soñar con nuestros personajes favoritos mientras viajábamos a
un mundo de fantasía lleno de héroes, princesas y brujas malvadas.
La realidad hoy es bien distinta, ya que los padres que leen cuentos sus hijos se han convertido en una especie en extinción,
siendo solamente un 13% el que lo hace todos los días de la semana. Y
es que, el estrés al que los padres están sujetos cada día debido a la
vida que llevamos.
Estos son los resultados que arrojan una encuesta realizada a más de 2.000 progenitores y que ha sido publicada en el diario The Guardian. En
cambio el 91% asegura que a ellos si se los leían sus padres cuando
eran pequeños todos los días. La media de hoy en día está en leer un
cuento 3 veces por semana. Esto demuestra además que las generaciones
que nos han precedido eran mucho más constantes y regulares que las de la actualidad.
No obstante, casi el 90% reconoce que la lectura es algo muy importante
para la educación y desarrollo de sus hijos, pero que muchas veces no
cuentan con tiempo suficiente para hacerlo. Además argumentan que les es
muy complicado que sus hijos presten atención a lo que les están
leyendo, lo cual es producto, sin lugar a dudas, de una rutina en la que
cuentan con demasiadas tecnologías alrededor como la
televisión, los videojuegos, el ordenados y otros muchos juguetes que
les resultan más divertidos que los libros.
Recogido de www.bibliotecaescolar.es
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